Porsche 911 Carrera 4 GTS Cabriolet: Un Sueño Sobre Ruedas

¡Hola a todos! Bienvenidos a un nuevo video de Motor Pasión México. Yo soy Gerardo García, y estoy manejando un coche que literalmente te pone los pelos de punta. Aquí la prueba y es que estoy al volante del Porsche 911 Carrera 4 GTS en su versión cabriolet, es decir, descapotable. Llevo ya casi 1 h con el techo abierto, por eso esos pelos, y es un coche que francamente debe estar en el garage de cualquier entusiasta de los autos que pueda permitírselo. Claro está, así que nada, acompáñame a conocerlo.

Manejar un 911 es caer como en tu zona segura, sabes lo que te vas a encontrar, vas a encontrarte un coche muy preciso, muy divertido, un coche que yo incluso me atrevería a decir que cuenta como terapia. Un coche terapéutico, un coche que si hubiera existido en la Edad Media, la medicina moderna hoy sería otra cosa. Estoy exagerando un poco, pero para que te hagas una idea, es un coche, es un coche sensacional y que, además, con el techo abierto se vuelve eufórica la experiencia, porque tienes el sonido de este motor V6 twin turbo de 3 L, son 473 caballos de fuerza con un rugido delicioso y, además, el sonido del viento en combinación con las sensaciones de, pues justo, de sentir el viento en la cara y en la cabeza, es un coche, es un coche delicioso. Y bueno, ya entrando más en tema de sensaciones de conducción más allá de la experiencia al aire libre, lo que siempre fascina de un Porsche 911 es esta sensación de precisión que tienes en todos los aspectos, desde el acelerador que para la gente de mi generación, por ejemplo, que haya visto Bob Esponja, cuando le enseñan a conducir y le dicen así como de dedo gordo, así sutilmente con el acelerador, bueno, pues esto esto transmite este coche. Es un coche que, una sensación de acelerador que tú lo rozas tantito y sientes como responde de manera instantánea y justo con la dosis exacta de velocidad que quieres meter. Y lo mismo sucede con la dirección. Lo iba manejando ahora, bueno, mayormente en línea recta, aquí en las Freeways de Estados Unidos, pero te das cuenta como, bueno, más bien no te das cuenta, porque es como una sensación super intuitiva, pero ya que le prestas atención, como un poco me recuerda como la sensación de cuando respiras, ¿sabes? Cuando respiras no piensas, solo lo haces. Y con este coche sucede exactamente lo mismo, no llegas a pensarlo, solo lo sientes, lo haces, pero cuando le prestas atención te das cuenta como vas haciendo correcciones mínimas con el volante y el coche se va moviendo. Y cuando digo mínimas, es que lo muevo milimétricamente y el coche se mueve hacia donde quiero que vaya. Eso me resulta realmente espectacular y bueno, en combinación con la transmisión PDK de Porsche, esta transmisión de doble embrague, que en este caso es de 8 cambios, una caja ultra precisa, que volvemos a lo mismo, es tan intuitiva que, por ejemplo, si tú quieres, eh, simplemente que haga el cambio para que el coche se revolucione, pero tampoco quieres que se aviente, basta con que hundas el pie, hace el cambio y ya luego tú decides como que tanto acelerador quieres, pero lo hace de forma instantánea. Y bueno, también responde en función de los modos de manejo que se controlan desde una perilla aquí en el volante. Tienes modo normal, Sport, Sport Plus, individual y un modo wet que, aquí en Florida que de repente está soleado y a los 3 min está cayendo un diluvio bíblico, pues se agradece. Esta transmisión también me gusta porque tiene en modo normal incluso un comportamiento hasta cierto punto agresivo porque, al final llegas, por ejemplo, a un semáforo y empiezas a reducir velocidad y ves como la caja hace este cambio un poco agresivo, te te hace notar que, okay, sí estás en modo normal, pero sigue siendo un 911, sigue siendo un coche deportivo. Y bueno, ya cuando lo pasas a Sport, Sport Plus, conforme vas hundiendo el pie en el freno hace el cambio descendente de una forma instantánea. Esto, pues con el objetivo de que, por ejemplo, al entrar a una curva, pues tú frenes y en automático ya estés alto en revoluciones para que al salir, pues salgas volando. Y pues qué más te puedo platicar de este auto. 473 caballos de fuerza, 0 a 96 km/h en 3.1 s, un diseño clásico, un diseño que es el núcleo de la familia Porsche. Que alrededor de este modelo está construida toda la identidad de lo que hoy vemos en Macan, en Cayenne e incluso en el propio Taycan, todo nació con este este, con este auto. Estamos ahora mismo en una experiencia en Florida celebrando los 75 años de trayectoria de Porsche y, además, lo hicieron en un evento bastante bastante creativo. Me gustó mucho el concepto, ¿por qué? Porque estamos en Florida, llegamos a Orlando, pero no llegamos directamente a Orlando, sino a una nueva ciudad, un nuevo barrio, por así decirlo, que es la primera ciudad inteligente de Florida. Tiene coches autónomos, el mismo hotel está como todo super ya automatizado. Ahí se escuchó el cambio descendente que frené. Una delicia de coche. Perdón, me distraje, pero es que con un 911 esto es así. Entonces, me gustó mucho ese concepto. El concepto de llegar a una ciudad super futurista, pues con la mira de Porsche de cara al futuro, pero también de, ahora mismo vamos en ruta hacia San Agustín, que es la ciudad más antigua de Estados Unidos y es justo el otro lado, la la izquierda del tiempo en la trayectoria de Porsche. Entonces, está muy padre este concepto como de sabemos de dónde venimos, sabemos lo que representa nuestro 911, pero también sabemos perfectamente hacia dónde van. Y bueno, me dicen en el radio que va siendo hora de cambiar de conductor y nada, voy a ver cómo me quito esta adicción al 911.

Creo que me voy a estacionar y me va a dar como como se llama este síndrome de los adictos de cuando lo dejan como, de ansiedad. Bueno, eso, como los fumadores que dejan de fumar y están todo el tiempo así, pues así me va a dar ahorita con el 911, pero bueno, me estaciono por aquí y en un momento te cuento, o bueno, en un momento no, mañana te cuento del segundo coche que vamos a manejar. Venga, pues, arrancamos un nuevo día en un nuevo modelo de la gama Porsche y en esta ocasión estoy al volante del Cayenne Coupé e-Hybrid en una edición especial, se llama Platinum Edition. Respecto a este modelo, qué es lo primero que me llama la atención al al tomar el volante es lo versátil que resulta la gama Cayenne, porque ya lo había probado en versiones de alto desempeño y realmente en un Cayenne GTS se siente deportivo, se siente firme, se siente genuinamente un Porsche. Tiene esa alma de 911 que tanto nos gusta. Y, en este caso, siendo una versión e-Hybrid, sí tienes esa esencia de Porsche, sí tienes las sensaciones deportivas, pero sobre todo me sorprende lo suave, lo cómodo y lo bien aislado que está. Al final sigues teniendo este espíritu deportivo, pero quizá con una configuración mucho más, mucho más cómoda, más amigable con el día a día y creo que ahí está la gracia en como a partir de un mismo coche eliges una versión diferente y parece que estás al volante de un modelo completamente diferente, alineado sí a lo que es innegable en un Porsche, que son pues buenas sensaciones de manejo, una dirección altamente precisa, una suspensión firme y que aún en este caso, siendo firme, es bastante cómoda. Y, bueno, en este caso es una variante híbrida, híbrida enchufable que combina un motor V6 de 3 L, un V6 turbo de 335 caballos de fuerza que ya sumándole la propulsión eléctrica llega a un total de unos 470 caballos más o menos. Y bueno, con esto llega a 96 km/h en 4.7 s, que a ver para un SUV que ronda los 2.3 las 2.3 toneladas, creo que está bastante bien. Y ahí está la gracia de este modelo, porque okay, sí es pesado, pero se mueve muy bien, disimula muy bien su peso, así como cuando yo me pongo camisas un poquito holgadas para que no se vea la pancita. Bueno, pues este coche es 2.3 toneladas y aún así se mueve como si pasara la mitad. Realmente se apoya muy bien. También ayuda a que tienes un centro de gravedad bajo, entre el sistema de tracción integral y bueno, las baterías, el motor eléctrico, va bien plantadito en el piso. Y ya mencionando el sistema de tracción integral, aquí frente al conductor hay un par de pantallas como siempre, como en Porsche, tenemos al centro un reloj analógico, un tacómetro analógico, pero a los costados hay un par de pantallas y entre los menús que podemos ver está, por ejemplo, uno de fuerzas G, otro del turbo y por aquí está Ya lo encontré, el que nos va indicando cómo se está distribuyendo el poder y en este caso, el Cayenne evidentemente con este enfoque deportivo, pues envía la mayor parte del poder al eje al eje trasero y se apoya en el delantero únicamente pues cuando las situaciones de adherencia no son las mejores, pues se apoya en el eje delantero para mantener siempre el control. En el volante tenemos un selector de modos de manejo que, bueno al ser la versión híbrida enchufable, vamos a tener un programa eléctrico que se llama e-Power y bueno es básicamente el modo eléctrico del Cayenne. Luego está el Hybrid Auto que aquí es el coche el que va a decidir cuándo, pues cuándo conviene ir en modo eléctrico, cuándo conviene activar el motor de combustión y lo que me gusta aquí es que no te das cuenta de cuándo está sucediendo que entra el motor. Realmente se entiende y salvo porque ves el tacómetro, pues con revoluciones, no tienes otra manera de saber que está encendido. Está muy bien aislado, no no tienes vibraciones, no tienes ruido aunque, bueno, claro ya que aceleras pues con más contundencia, sí se escucha el motor como en un buen Porsche, da gusto que se escuche, que se escuche. Y finalmente el modo Sport Plus que también es innegable en cualquier Porsche tiene que estar. Y bueno, un modo Sport más equilibrado y que la verdad es que para los entusiastas, el modo Sport debería ser el modo normal en este, en este vehículo. Y, bueno, eso es lo que tengo que decir respecto al Cayenne. Manejamos también el Macan GTS. Eso fue el primer día, pero ya era de noche, ya no hubo tanta oportunidad de hacer contenido, pero igual te lo puedo platicar. Te puedo platicar la experiencia de manejo. Ese Macan es el más poderoso que hay hasta la fecha. Macan GTS va pintado en este color papaya metálico bastante llamativo y me gustó porque, además, no solo es el exterior llamativo sino que la cabina también va a tono con estos detalles, con costuras en naranja en el tablero, incluso los cinturones de seguridad llevan ese color. Entonces, me parece un detalle bastante atractivo. Y en este caso, bueno, el Macan GTS, como buen Porsche, sorprende el nivel de aplomo y es que sucedió mucho, sobre todo al principio, cuando salió el primer Cayenne, muchos fanáticos de la marca decían, "¿Cómo puede ser que hagan un SUV? Esto no es un deportivo." Bueno, al final Cayenne en aquellos en aquella época llegó a callar bocas y el Macan en segundo lugar, como refuerzo de la gama, también vino a hacerlo. Y, como lo he dicho en otras ocasiones, no es un SUV que decidió ser deportivo, es un deportivo que decidió ser SUV, que es diferente. Y sí se nota. El volante es una dirección firme, la suspensión es firme, es un tanto saltona, es, a ver, estás al volante de un vehículo realmente deportivo y en ese, en ese modelo vamos a tener un V6 twin turbo de 2.9 L, 440 caballos de fuerza que como acelera, tiene además un launch control que tuvimos la oportunidad de probar y te produce mariposas en el estómago porque, pues que es una aceleración súbita. Es un 0 a 100 por ahí de, si no me falla la memoria, por ahí de 4.3 s, y es un vehículo cardiaco aún siendo un SUV. Entonces, ahí está su gracia que tienes un vehículo realmente versátil para el día a día, pero con toda la magia de Porsche en cuanto a sensaciones de manejo. Y pues bueno, hasta aquí el video de hoy. Yo soy Gerardo García, si te gustó este video, no olvides darle me gusta y suscribirte. Cuéntame en los comentarios cuál de los tres modelos que probamos estos días es tu favorito. Yo lo veo muy claro y estoy casi seguro que tú también. Nos vemos en el próximo video.