Chevrolet Tracker 2021: Análisis a Fondo del SUV Conectado

🎉 ¡Hola, amantes del motor! 🎉 Hoy en Todo Sobre Autos, profundizamos en el análisis del Chevrolet Tracker 2021, un B-SUV que está dando mucho de qué hablar.

Este análisis se basa en un audio reciente y promete desentrañar todos los detalles técnicos y de rendimiento del Chevrolet Tracker Premier 2021, la versión tope de gama.

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El Chevrolet Tracker 2021 no es un simple rediseño; es un SUV que pretende romper con los esquemas establecidos. Su diseño es discreto pero elegante. Se destaca la característica parrilla de doble puerto con contornos cromados que se integran armoniosamente con los faros LED en forma de dos "L". Las direccionales están integradas en los laterales de la fascia. Dependiendo de la versión, encontrarás rines de 16 o 17 pulgadas. La iluminación LED (faros principales, luces de conducción diurna y luces de freno) es exclusiva de la versión Premier.

Si notas un cierto parecido con el Onix, es porque prácticamente es su versión SUV. Ambos comparten la misma distancia entre ejes, aunque el Tracker tiene una carrocería algo más corta (4.27 m de largo, 23 mm más que el Trax). Sin embargo, el Tracker aprovecha mejor el espacio.

Como SUV, ofrece una cabina bastante amplia. En la parte trasera, hay buen espacio para las piernas y para colocar los pies bajo los asientos delanteros. La baja altura del túnel central ayuda mucho. Sin embargo, el espacio para la cabeza es algo justo, y los pasajeros muy altos podrían necesitar un par de centímetros más de techo. En la versión Premier, el techo panorámico reduce el espacio para la cabeza.

La cajuela gana capacidad con hasta 393 litros, y la base tiene varias posiciones para optimizar el volumen de carga según las necesidades. ¡Un punto a favor de la practicidad!

Pasando al interior, lo primero que notaremos es la similitud con el Onix, pero con una selección de materiales superior. El acabado imitación piel en el tablero, que se extiende de orilla a orilla en un tono entre azul y negro, con costuras en contraste blanco, es destacable. Este mismo acabado se encuentra en los paneles de las puertas y en la tapicería de los asientos. A diferencia del Onix, los asientos del Tracker sí tienen cabeceras regulables en altura.

En comparación con el Onix, el Tracker deja una mejor impresión de calidad, aunque la cabina se sigue sintiendo un poco plástica. Algunos acabados rígidos, como en este punto acá y en la consola central, son habituales en esta categoría, por lo que el Tracker no sobresale en este aspecto.

Donde sí veo margen de mejora es en los ensambles. Al circular por calles con asfalto maltratado, algunos ruidos delatan una falta de precisión en el ajuste de algunas piezas. Detalles como la alfombrilla del lado del conductor que no está perfectamente anclada al piso.

A nivel de ergonomía, algunos detalles no terminan de convencer del todo. El tamaño del medallón es algo más reducido de lo habitual; el reposabrazos es de un material resbaladizo; el reposapiés es pequeño y ladeado, por lo que no es tan cómodo; y la posición de los controles de la computadora de viaje no está en el volante, sino en la palanca de limpiaparabrisas.

Lo que sí me convenció es la posición y la resolución de la pantalla, ya que aquí comenzamos a hablar de las principales fortalezas del Tracker: es, con diferencia, el SUV más conectado de este segmento.

La interfaz de infoentretenimiento es rápida y compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Los gráficos son excelentes, e incluye servicios de OnStar, como llamada inteligente de emergencia, navegación paso a paso y localización del vehículo. También tiene una aplicación móvil para encender el motor o desbloquear las puertas de manera remota. Todos estos servicios, incluidos los de OnStar, vienen de serie desde la versión más accesible.

La versión Premier añade elementos de gama alta: techo panorámico, espejo antideslumbrante automático, llave inteligente, sensor de luz y lluvia, climatización automática, sensores de proximidad delanteros y traseros, cámara de reversa y cargador inalámbrico para teléfonos.

Este equipamiento de conveniencia coloca al Tracker en una posición muy cómoda frente a sus competidores, pero realmente donde destaca es en la seguridad. De serie, todas las versiones incluyen seis bolsas de aire y control electrónico de estabilidad. Pero la versión Premier integra alerta de colisión frontal con frenado autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado y asistente de estacionamiento automatizado (en paralelo y en batería). El coche se encarga de mover el volante y realizar las maniobras; solo necesitas poner la reversa o drive según lo indicado.

Si bien la calidad de los acabados no es la referencia de la categoría (hay margen de mejora), el nivel de equipamiento y la carga tecnológica compensan esos detalles, sobre todo porque el precio se queda en 433,700 pesos (el precio de gama alta de prácticamente cualquier B-SUV en esta categoría). Además, integra tecnología y equipamiento sin sacrificar un motor interesante.

El Tracker, como se mencionó antes, es básicamente un Onix SUV. Ambos utilizan la misma plataforma global para mercados emergentes de General Motors. Aunque eso de "mercados emergentes" puede no sonar tan bien, tiene mucho sentido más allá de los costos: es una arquitectura diseñada para las condiciones de las calles de estos países. Y al volante, esto cobra sentido.

La suspensión es muy cómoda y absorbe correctamente los impactos al caer en baches. El paso por los topes es suave, y se desenvuelve muy bien en asfalto maltratado. La dirección es muy ligera y aísla solo lo necesario para mantener la comodidad en ciudad, pero el conductor siente lo que sucede con las llantas delanteras. Los frenos cumplen sin sorprender; el pedal tiene buen tacto y no es excesivamente largo. A diferencia de otros modelos, el Tracker solo mantiene frenos de disco en la parte delantera.

La comodidad es muy valorada, pero esto se refleja en una notable inclinación de la carrocería al pasar por curvas cerradas, incluso a velocidad moderada. Esto no compromete la seguridad, gracias al control electrónico de estabilidad. La carrocería es relativamente ligera y fácil de regresar a la trayectoria original.

El Tracker no es el SUV más dinámico o divertido de su categoría, aunque el motor es uno de los más ágiles. A nivel global, hay dos opciones de motor turbo de tres cilindros: 1.0 L y 1.2 L. A México llega solo el motor 1.2 L, que genera 130 hp y 140 lb-pie de torque, con caja automática de seis cambios (la versión más accesible se puede configurar con caja manual de cinco velocidades).

El turbo entra rápido, lo que permite arranques ágiles. No hay que subir demasiado el tacómetro para conseguir buenos ritmos. Su aceleración permite incorporaciones y rebasos más rápidos que la mayoría de sus rivales, que solo tienen motores atmosféricos. El turbo ayuda a evitar la pérdida de potencia según la altitud.

El motor y la caja no son tan refinados como me hubiera gustado. La transmisión opera con suavidad, pero el modo manual se acciona mediante un botón en la palanca, lo cual no es muy práctico, ni es un modo manual permanente. Habría sido interesante tener una posición en la caja para cambios manuales o paletas en el volante.

El motor no está completamente aislado de la cabina, por lo que las vibraciones y el ruido se cuelan un poco más de lo deseado. En cuanto al consumo de combustible, promedié 11.7 km/l en ciudad, una cifra correcta considerando el desempeño del motor, dentro de la media de la categoría.

El Chevrolet Tracker sube directamente al cuadro de honor en la categoría de los B-SUV en México. Si bien hay aspectos de calidad y dinamismo que no terminan de convencer, sus argumentos a favor pesan más: un grado de seguridad inédito, un altísimo nivel de conectividad y un motor ágil. El balance es favorable.

La gama del Tracker inicia en 339,900 pesos y llega hasta 433,700 para la versión Premier. Su rango de precios pisa los del Trax, que convivirá algunos meses (quizás un año) en los concesionarios.

Sería interesante que Chevrolet lanzara una nueva versión de entrada con el motor turbo de 1.0 L y un precio cercano a los 310,000 pesos. El equilibrio entre motor, tecnología, seguridad y practicidad hace del Tracker un SUV muy recomendable en cualquiera de sus versiones.

Entre sus rivales encontramos a Volkswagen T-Cross, Kia Seltos, Suzuki Vitara, Honda HR-V y Nissan Kicks, por mencionar algunos. En realidad, compite contra todo el espectro de B-SUV.

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Datos Específicos del Chevrolet Tracker 2021 (mencionados en el audio):

• Modelo: Chevrolet Tracker 2021
• Versión Analizada: Premier
• Motor: 1.2 L Turbo, 3 cilindros
• Potencia: 130 hp
• Torque: 140 lb-pie
• Transmisión: Automática de 6 velocidades (también disponible manual de 5 velocidades en versiones inferiores)
• Consumo de combustible (ciudad): 11.7 km/l (aproximado)
• Capacidad de la cajuela: 393 litros
• Precio (versión Premier): 433,700 pesos

Preguntas Frecuentes:

1. ¿El Chevrolet Tracker 2021 es un buen auto para la ciudad? Sí, su dirección ligera y suspensión cómoda lo hacen ideal para la ciudad. Sin embargo, su inclinación en curvas no lo hace tan indicado para una conducción deportiva.
2. ¿Qué tan conectado es el Chevrolet Tracker 2021? Es uno de los SUV más conectados de su segmento, con interfaz rápida, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, y servicios de OnStar de serie.
3. ¿Qué nivel de seguridad ofrece el Chevrolet Tracker 2021? Incluye seis bolsas de aire y control electrónico de estabilidad de serie. La versión Premier añade importantes elementos como alerta de colisión frontal con frenado autónomo de emergencia, monitor de punto ciego y asistente de estacionamiento automatizado.
4. ¿Cómo es el rendimiento del motor del Chevrolet Tracker 2021? El motor turbo de 1.2 L es ágil y permite arranques rápidos y buenas aceleraciones, incluso en altitud. Sin embargo, no es tan refinado como otros motores.
5. ¿Cuál es el precio del Chevrolet Tracker 2021? El precio varía según la versión. El precio de la versión Premier analizada es de 433,700 pesos.