🔥 ¿Cupra León 150 o 190 CV? ¡Descúbrelo en esta Comparativa épica! 🔥
¿Te has preguntado cuál es la mejor opción entre el Cupra León 150 CV y el Cupra León 190 CV?¡Te revelamos las diferencias clave en este análisis a fondo! 🚗💨
El Cupra León es uno de los modelos más importantes en la historia de Seat, una historia que también se entremezcla con la marca Cupra. Antes, los Cupra tenían en torno a 300 caballos, pero ahora también te puedes comprar un Cupra León de 150 caballos. Bueno, más que te puedas es que se ha convertido en que si quieres un León de 150 caballos, te tienes que comprar un Cupra.
Lo mismo pasa un poco con el de 190 caballos. Antes, te podías comprar un Seat León de 180 caballos como hice yo, o el de 190, pero ahora ya no. Estamos en lo mismo: ¿Quieres un León de 190 caballos? ¡Un Cupra! Es lo que hay.
Total, como habréis imaginado, o como habréis podido ver en la miniatura, nos hemos traído dos Cupra León; uno con 150 caballos y el otro con 190, así que vamos a enfrentarlos. ¿Y por qué vamos a hacerlo? ¡Por esto!
Cupra León 150 CV y 190 CV son las dos versiones de acceso a la gama y también son las dos versiones más baratas (si se le puede llamar barato a un coche de más de 30,000 €). Pero es que además, la diferencia de precio entre el de 150 y el de 190 caballos es de poco más de 900 € en igualdad de equipamiento. 40 caballos más por 900 € suena bastante bien, ¿no? Vamos a ver las diferencias.
El Cupra León 150 CV tiene un precio de 32,950 €. Este monta un propulsor de 4 cilindros y 1.5 L con los mencionados 150 caballos y 250 Nm de par motor. Por su parte, el Cupra León 190 CV apuesta por un motor de 2 L con 190 caballos y 320 Nm de par motor. Y su precio arranca en 33,910 €, solo 960 € más.
Entonces, partiendo de esta base, nos hemos planteado la siguiente pregunta: por prácticamente el mismo precio, ¿cuál elegiríamos? ¿El de 150 o el de 190? Intentemos resolverlo.
La idea fue irnos lejos, en este caso, huyendo de la lluvia que amenazaba la zona de Barcelona. Un primer recorrido, todo por autopista hasta llegar a Montferri. Pero antes de partir, pusimos a cero los marcadores de consumo para también tener en cuenta cuánto nos ha gastado cada coche durante todo el día de hoy, recorriendo exactamente las mismas carreteras.
No os preocupéis porque iremos cambiando de coche, porque ya sabéis que a Néstor, a veces le pesa bastante el pie. En cambio, yo voy a ir finitio, despacito.
Es cierto, ahí donde veis a todo un campeón de varios campeonatos en circuito, un pilotazo en toda regla, resulta que al volante, en el día a día se asemeja más a Ned Flanders que a Dominic Toretto. Aunque algún otro parecido sí que tienen.
Ya en camino, y a unos escrupulosos 110-120 km/h, fuimos devorando kilómetros y kilómetros. Un rato bastante aburrido para que engañarnos, pero que nos sirvió para ir contando cosillas de los coches.
Más diferencias, aparte de la potencia, evidente entre un coche y otro, lo encontramos en el chasis. Son dos coches prácticamente iguales, obviamente, pero en la gama Seat y en la gama Cupra, los modelos menos prestacionales, de 150 caballos para abajo, montan un esquema de suspensión trasera de tipo paralelogramo deformable, que digamos que es un poquito más simple. En cambio, las versiones más prestacionales, como esta de 190 caballos para arriba, ya montan una suspensión trasera de tipo multibrazo. En comportamiento, diferencias a verlas hay, las hay, pero mejor os lo contamos cuando lleguemos a la carretera.
Más diferencias: ambos montan un cambio DSG de 7 velocidades y doble embrague, eh, pero aunque pueda aparecer que es el mismo, no es exactamente así, porque el de 150 caballos utiliza un cambio, eh, de doble embrague en seco, mientras que el de 190 lo utiliza en aceite. ¿Lo notaremos conduciéndolos? No. No notaremos diferencias, pero eh, en principio, el cambio bañado en aceite está un poco más, digamos, protegido, y es el cambio que el grupo utiliza en los modelos más potentes.
Ambas versiones nos parecieron estupendas para viajar. Tienen potencia de sobra, y aunque una tiene 40 caballos más que la otra, rodando a altas velocidades constantes, no encontramos prácticamente diferencias entre ellas.
Ambas cuentan con un sistema de conducción a vela que funciona a la perfección, desconectando la marcha y dejando que el coche se mueva por inercia cuando soltamos el pie del acelerador, en situaciones favorables, como en bajadas o en llaneo. Y logrando así mantener unos consumos bastante contenidos.
Bueno, pues primera parada después de la kilometrada por autopista. Hemos salido prácticamente de Barcelona, hemos llegado a Montferri. Y, ¿cuánto te ha gastado el 150, Luismi?
5.7
Ojo, 5.7 por esta subida última. Aquí abajo tenía 5.6. O sea que está bien.
Pues a mí, el 190 me ha sorprendido mucho porque me ha gastado 5.8.
Una décima más.
Aaah, no no no. Algo habrás hecho, has hecho trampas. A ver. Algo has hecho, algún rebufo.
Si veníamos juntos. No. Lo que pasa es que el el el sistema de conducción a vela de este coche va increíble. O sea, y gasta super poco. A mí me ha sorprendido mucho, eh, porque yo tengo un 180, un Seat León, y gasta bastante más que este, eh.
Bueno, ah, vamos a ver más adelante a ver qué en otro tipo de carreteras y Correcto. Vamos a hacer carretera. ¿Sí? Venga, a ello.
No hemos cambiado de coche, no, pero tampoco valía la pena. Al fin y al cabo, hemos ido todo el trayecto a la misma velocidad, y uno detrás del otro dejando distancia para que el rebufo, pues no mejorase el registro del segundo coche. Pensábamos que la diferencia de consumo entre uno y otro sería mayor, pero para nuestra sorpresa, no ha sido así. Incluso, ambos registros podrían haber sido inferiores si nos lo hubiésemos planteado realizando una conducción puramente ecológica, pero no iba por ese camino el comparativo. Queríamos saber cómo van y cuánto gastan en un uso completamente normal.
Bueno, ya hemos hecho la primera parte de la autopista. La segunda la haremos cuando volvamos a Barcelona. Y ahora que estamos aquí, yo creo que toca, a ver, a ver cómo van dinámicamente en curvas, en carreteras más viradas. Eh, o sea que, yo lo haría ahora mismo. ¿Cómo lo hacemos?
Pues mirad, cogemos cojo yo uno, tú coges el otro.
Nah, vas a hacer una cosa, te coges uno, te vas a hacer un recorrido, lo pruebas bien, vuelves, coges el otro y haces el mismo recorrido a un ritmo similar. Y entonces ya te vas sacando ahí tus conclusiones.
Bueno, pero ya que estamos, podíamos coger uno cada uno, ¿no? Digo yo.
A ver, aquí el piloto eres tú, el que tiene el feeling, ese feeling que los demás no lo sacamos a los coches, eres tú, así que nada, te coges un coche, te vas a dar la vuelta, luego vienes a por el otro, y yo de mientras, pues les cuento unas cosillas más.
Venga, como digas. Sí. Venga.
Con el 150 empiezas?
Sí, no. Con el más pequeño.
Bueno, tú mismo. Venga.
Mientras Luismi empezaba a sacar sus propias diferencias, yo, por mi parte, aproveché para sacar precisamente más diferencias entre un coche y otro.
A nivel mecánico, es evidente que este León de 190 caballos tendrá unas prestaciones puras mejores que el de 150, pero echando un vistazo a su ficha técnica, nos ha sorprendido incluso demasiado la aceleración del 0 a 100. El de 150 caballos hace el 0 a 100 en 8.7 segundos, y este de 190 solo necesita 7.2, que son 1.5 segundos menos. Sería prácticamente normal si no fuese porque este coche de 190 caballos pesa casi 100 kg más que el de 150.
Por supuesto, el tema del par motor es un elemento incluso más importante que la potencia pura en caballos. Y en este caso, el León de 190 se desmarca bastante con sus 320 Nm frente a los 250 Nm del motor de 150 caballos. Y, por si fuera poco, pese a que ambos empiezan a entregar todo ese par a 1,500 revoluciones por minuto, el 2.0 TSI de 190 lo mantiene hasta más allá de las 4,000 vueltas, mientras que el de 150 a 3,500 va para abajo.
Vamos, vamos, vamos. Ya me estoy calentando, como si fuera un relevo en las carreras. Vamos, vamos, vamos. ¡Aah! Cinturón, arranca. Venga, tira.
Y por último, veis esta pegatina de aquí: Eco. Esto significa que este motor 1.5 es un eTSI, mientras que el de 190 caballos es un TSI a secas. ¿Qué significa eso? Pues que este coche es un microhíbrido con un sistema de 48 voltios que debería ayudar en algunas fases de máxima demanda, por ejemplo, las arrancadas. Pero que en la práctica, no se nota. Pero mejor eso se lo preguntamos a Luismi ahora cuando nos vayamos a hacer carretera, a ver si él ha notado algo.
Nos cuesta pensar que la microhibridación sea una solución merecedora de la pegatina Eco de la DGT, porque su motorcito eléctrico no es capaz ni de mover al vehículo y, por lo tanto, nunca circula en modo eléctrico. Apenas ofrece una pequeña ayuda en ciertas fases de la conducción, pero nos parece realmente tan insignificante que es que ni se percibe cuando estás al volante.
Vamos a ver qué nos cuenta Luismi de cada uno.
Bueno Luismi, estamos en el de 150 caballos. A ver, primeras impresiones. Estoy aquí para preguntar sobre el motor, ¿qué te ha parecido el motor?
Pues el motor, eh, a ver, es un motor que va muy bien, que, eh, a ver, eh, si para buscarle un punto así mejorable, es que desde abajo es un pelín perezoso. No sé si perezoso es exactamente, pero eh, le cuesta un poquito ir cogiendo vueltas, después, eh, va subiendo. Funciona, la verdad, es que, al margen de esto, es un motor que va muy bien, muy utilizable para cada día, muy cómodo de llevar y, eh, con un consumo, bueno, lo veremos al final, pero con un con un consumo seguramente es mejor que el otro.
Vale. ¿Sobre el motor también? Tema de la microhibridación, ¿has notado algo? Se nota algo en la conducción?
Perdón.
Eso son no, eh, no no no. La verdad es que no no lo he notado, porque, eh, no no sí, seguramente te ayuda un poquito en momentos de de de que le exiges, pero es que, sinceramente, no no se nota. Nada.
Y para terminar, eh, sabemos que el 150 tiene una suspensión un poquito más simple, la suspensión trasera. Sí. Eh, ¿cómo has visto el comportamiento del coche?
Pero que digamos, eh, haciendo una conducción así, un poco deportiva, al final, parece que vaya un poquito más, más suelto, ¿no? Pero ojo, yo te estoy hablando de sensaciones, eh. Siempre nada de datos técnicos. Esa es mi sensación.
Bueno, por eso te he hecho probar el coche para tener ese feeling.
Vale, perfecto. Pues nos vamos a ver el 190, ¿vale?
¡Ya!
Bueno, pues momento de sacarle esas puntillas al motor de 190 caballos. ¿Qué te ha parecido?
Pues me ha gustado, Néstor. Me ha gustado mucho este motor porque, la verdad es que, acelera desde abajo. Todo lo que, digamos, no tiene el otro, este lo tiene. Acelera muy bien desde abajo, sube muy bien de vueltas, eh, además si, por ejemplo, lo llevamos en Sport, que también te da, eh, la respuesta más inmediata al acelerador, todavía se nota más. Es un motor que que me me ha gustado mucho. Porque sigue siendo igual de para conducirlo cada día, un un motor muy utilizable, y si quieres te da ese puntito, entre comillas, racing, o sí, Sport, que si en un momento dado quieres disfrutar un poquito de la conducción deportiva, te lo da. Y, bueno, para mí eso es un Sí. Estoy contigo, es un motor bastante lleno, muy completo.
Exacto.
Vale. Y antes también, hemos dicho que este coche, el de 190 caballos pesa prácticamente 100 kg más que el de 150. Tú, ¿has notado ese aumento de peso en la conducción o?
Pues mira, la verdad, volvemos otra vez a a lo de antes, eh, son sensaciones, pero la verdad es que no solo no he notado los 100 kg de más, sino que incluso me ha parecido más ágil, más que se mueve mejor, eh, incluso más plano. Esa, eh, sé que va en contra de la lógica, pero es lo que me ha llegado.
A mí me ha pasado también, eh, cuando lo he estado llevando, y y creo, mm, que podría casi afirmar que el hecho de tener la suspensión trasera de tipo multibrazo, hace que el coche vaya mucho más aplomado. Eso es. No balancea, o sea, no va tan suelto, no rebota, va muy, como por el sitio y, Tú has dicho la palabra. Yo creo que va más aplomado, ¿sabes? Va Sí, sí. Y hace ese efecto. Pero, me parece bien. Buena, buena conclusión.
Seguimos rodando un buen rato con uno y otro, cambiando de conductor, probando el modo Sport, el modo confort, y haciendo kilómetros para intentar sacar conclusiones de cara al final de la prueba. Pero si hay algo de lo que no tenemos ningún tipo de duda, es que el chasis del Cupra León es fantástico, tanto en la versión de 150 caballos con un esquema trasero de suspensión más simple, como en el caso del 190. El aplomo que presentan, el guiado y ese tacto deportivo característico de los Cupra, se siente desde el primer momento en el que te pones al volante de uno.
Al final, nos pilló la lluvia por la zona de Tarragona, así que decidimos emprender el camino de vuelta hacia Barcelona. Y una vez llegado, comprobar el consumo final, que se ha distanciado ligeramente uno de otro tras la conducción en carretera. Al final, sumando toda la jornada de pruebas, el consumo del Cupra León de 150 caballos subió hasta los 6.7 L a los 100 km. Mientras que el del 190 se plantó en 7.2. Por lo tanto, en carretera, el más potente consume más, como es lógico. Pero tampoco mucho más. Al final, medio litro en estas condiciones, no nos parece tan significativo.
Bueno Luismi, ya estamos de vuelta en Barcelona, huyendo de la lluvia que resulta que nos ha llovido allí y aquí, ¿no?
Eso es.
Lo hemos hecho perfecto, pero bueno.
Estupendo, pero bueno, nos ha servido para hacer kilómetros, probarlo en autopista, probarlo en carretera y intentar resolver la pregunta que habíamos lanzado al principio. ¿Cuál te quedarías? ¿El de 150 o el de 190 caballos?
Pues yo me quedaría con el de 190 caballos, la verdad. Eh, ¿por qué? ¿Por qué? No, es un poco por lo que hemos dicho, la verdad es que los dos van bien. El de 150 es un es un coche super práctico y que va super bien. Eh, el motor es muy fácil llevarlo, es muy agradable. De hecho, eh, por eso lo montan un montón de modelos de del grupo. Y, eh, y a pesar de todo eso, me quedo con el 190 porque tiene un puntito más de deportividad. El motor es un un responde de abajo mejor, y bueno, un poco lo que hemos dicho cuando en la prueba dinámica, te permite, en algún momento, tener alguna alegría en en carreteras reviradas. Por eso me quedaría.
En mi caso, yo me quedaría el 190 también, básicamente porque yo hago muy pocos kilómetros al año, entonces, prefiero que mi coche tenga un poquito más el Sport. Y también porque me cuadra más un Cupra de 190, que ya empieza a hacer una potencia un poquito más, más tal. Un Cupra 150 se me queda como Sí, sí, sí. No me cuadra, ¿sabes? Sin embargo, si yo fuese una persona que hace muchos kilómetros al año, hago ciudad y tal, día a día en coche al trabajo, posiblemente, elegiría el de 150 caballos por el tema del consumo. Porque en la jornada de hoy hemos visto que el de 190 gasta medio litro más.
Sí.
Prácticamente en autopista y carretera.
Sí, exacto. Te iba a decir, incluso en las dos, o sea, carretera, autopista, claro. Y si nos metemos ciudad, sería un poquito más. Y así, haciendo números rápidos, Sí. pues podríamos decir que el de 190 gasta, prácticamente, un euro más a los 100 kilómetros que el de 150, y ahí vas sumando, vas sumando.
Bueno. La verdad es que sin afinar, sin afinar, a lo mejor no llega, pero sí, podríamos hablar de que, claro, un euro, sí, sí. Y es un dinerito.
Bueno, esa es nuestra opinión. Y, como siempre, pues nos gustaría saber la vuestra. Ya habéis visto, os los hemos puesto en bandeja, os los hemos presentado, y ahora pues decirnos vosotros en los comentarios cuál de los dos os quedaríais o cuál de los dos tenéis. Lo que queráis, ya sabéis que os leemos, eh. Los dos no valen. Los dos no valen.
No, vale. Hay que bajarse, como nosotros hemos hecho. Así que, nada, bajad a comentarios, nos lo ponéis, y si todavía no lo habéis hecho, suscribíos al canal, le dais al me gusta, que se agradece siempre, y nos podéis seguir en todas las redes sociales, porque estamos en todas lados: Facebook, Twitter, Instagram, TikTok, en Twitch haciendo directos, Telegram, bueno, donde quieras.
Todo todo.
¿Un café?
Venga.
Vamos. Va.