Mazda CX-60: ¿El nuevo SUV Premium que desafía las expectativas? 🏆
¿Te imaginas un SUV con la potencia de un deportivo y la eficiencia de un vehículo eléctrico? El Mazda CX-60 híbrido enchufable llega a España para revolucionar el mercado.
¡Hola, amantes del motor! 👋 Hoy os traemos una análisis profunda del nuevo Mazda CX-60, el primer SUV con opción híbrida enchufable que la marca japonesa pone a la venta en Europa. 🇪🇺 Con este lanzamiento, Mazda escribe un nuevo capítulo en su historia, y nosotros estamos aquí para contarte todos los detalles.
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El Mazda CX-60 es un SUV de tamaño medio que llega a nuestro mercado con la ambición de competir con modelos de aura premium como los Audi Q5, BMW X3, Mercedes-Benz GLC, Lexus NX y Volvo XC60. 🚗💥
Ese último, el Volvo XC60, es tal vez el más parecido en imagen, pero sobre todo por nombre. Y es que parece mentira que el sueco y el japonés sean dos idiomas tan distintos y que luego tengamos que hacernos un lío entre XC60 y CX-60. 😅
Dimensiones:
- Mide 4.75 m de largo, con una distancia entre ejes de 2.87 m y una altura libre al suelo de 17 cm.
- Mide 1.89 m de ancho y 1.68 m de alto.
Para ofreceros un punto de referencia, se trata de un automóvil claramente más grande que el Mazda CX-5 en todas sus medidas, salvo por la de altura total.
Diseño:
En cuanto al diseño exterior, podríamos decir que su imagen es típicamente Mazda. El frontal no deja muy claro si bien la parrilla es particularmente amplia y plana, y los faros disponen sus elementos en vertical. 🤔
La trasera del vehículo tampoco presenta grandes sorpresas, más allá de estas ópticas afiladas que le dan mayor impresión de anchura al vehículo y estas dos salidas de escape dobles que están aparentemente. Lo digo más que nada porque aparentan ser lo que no son. 😂
Por lo que en mi opinión, más destaca en el exterior de este automóvil es por su silueta. No solo por presentar este techo levemente caído como está tan de moda, sino sobre todo por cómo el habitáculo se ve retrasado por la larga línea del capó. Una solución estética cuya premisa técnica merece un aplauso. 👏
Motorización:
Y es que si por algo se distingue esta marca japonesa es por seguir su propio camino en materia de motores. En el caso del CX-60, aquí se ha hecho sitio para albergar propulsores de seis cilindros en línea, tanto diésel como de gasolina, y en disposición longitudinal.
Sin embargo, la versión que llega en primer lugar a España es bien distinta. Se trata de la variante híbrida enchufable que os estamos mostrando en este vídeo y que vamos a conducir ahora mismo. 🔌⚡️
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Lo dicho, más adelante llegarán una motorización 3.3 diésel y otra 3.0 de gasolina, en ambos casos con seis cilindros en línea, hibridación ligera de 48 V y tracción trasera o total. Pero el modelo con el que este SUV inicia su comercialización y que hemos podido conducir por los alrededores de Estoril, es el híbrido enchufable e-Skyactiv con motor de gasolina y tracción a las cuatro ruedas. 💪
Su propulsor térmico de cuatro cilindros tiene un cubicaje de 2.5 L y entrega por sí solo una potencia de 191 caballos y se acompaña de otro motor eléctrico de 129 kW, es decir, 175 caballos, para alcanzar una potencia combinada de 327 caballos con 500 Nm de par.
Esto permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5.8 segundos, lo que no está nada mal. Pero lo que de verdad importa es lo fácil que le resulta ganar y recuperar velocidad a esta elegante tanqueta que pesa alrededor de dos toneladas en vacío.
Sí, el peso es una de las desventajas de combinar un motor térmico de buena cilindrada con otro motor eléctrico de potencia suficiente y una batería de 17.8 kWh de capacidad bruta. Pero a cambio, esta combinación permite mover el vehículo con mucha agilidad en modo híbrido. Y si elegimos el modo de conducción eléctrico, podremos circular con bastante soltura y sin gastar una gota de gasolina durante 63 km en teoría.
En la práctica no serán tantos kilómetros, pero sí serán muchos más de los que haremos en modo eléctrico si no enchufamos el enchufable. Y es que, una cosa es comprárselo por aquello de la etiqueta cero y otra es no sacar partido de sus ventajas, más todavía cuando, según la marca, bastan 4 horitas para cargar la batería al completo.
Tracción y transmisión:
Esta versión híbrida incorpora un sistema de tracción total permanente con árbol de transmisión. Su electrónica denominada i-Activ All-Wheel Drive se encarga de repartir la potencia combinada de ambos motores entre el eje delantero y el trasero en función del estado del piso y del modo de conducción elegido.
La transmisión pasa por una caja de cambios automática de ocho velocidades y tipo convertidor de par, que curiosamente reemplaza el convertidor hidráulico por un embrague multidisco.
Se trata de una ingeniosa evolución de este tradicional sistema que permite reducir sus dimensiones, sin a priori sacrificar sus cualidades, aunque sí he notado algún pequeño tironcito cada vez que se activaba el motor de gasolina.
Consumos:
En cuanto a los consumos, ya sabéis que en una presentación no podemos medir resultados válidos. Si os diré que la marca homologa para este vehículo solo 1.5 L a los 100 km/h, pero en cualquier caso ya sabéis que esto de la homologación de los híbridos enchufables es una engañifa y al final todo dependerá del tiempo que circulemlos en modo eléctrico.
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Chasis y suspensión:
El Mazda CX-60 presenta una nueva plataforma que, como habéis visto, contempla una arquitectura de motor delantero longitudinal y tracción trasera o a las cuatro ruedas. Su chasis apuesta por la rigidez estructural e incorpora suspensiones independientes, siendo de doble horquilla en el eje delantero y multibrazo en el posterior.
Dicho esto, si la intención de los ingenieros de la marca era lograr una conducción dinámica y confortable al mismo tiempo, diría que el equilibrio de la balanza tiende hacia la comodidad.
Y es que si el CX-60 enchufable tiene potencia casi de sobra, también le sobra un poquito de peso.
Conducción:
Como puntos favorables, la dirección es tirando a rápida, la tecnología KPC que frena la rueda trasera interior a la curva hace un buen trabajo a la hora de contener el subviraje y las suspensiones, que por cierto no cuentan con amortiguación adaptativa, contienen bien los cabeceos e inclinaciones de la carrocería.
Todo esto en conjunto ayuda a incrementar el dinamismo de un vehículo que, sin embargo, y en el fondo está hecho para disfrutar de la conducción a ritmo comedido.
Por lo tanto, donde sí creo que brilla este SUV familiar es cuando lo usamos como lo que es: como un SUV familiar. Y ahí está el detalle. Si nos sentamos al volante del CX-60 con la mentalidad adecuada, encontraremos que es un coche fácil de llevar y bastante agradable de conducir. En parte, por lo que ya hemos dicho, pero también porque este vehículo nos premia con una notable calidad de rodadura y un buen filtrado del asfalto.
Lo que sí me parece criticable y que empaña ese agradable tacto de conducción, es lo ruidoso que llega a ser el motor de gasolina sobre todo si aceleramos fuerte.
De todas formas, voy a dejar en suspenso esa crítica al tratarse, como os dije, de un CX-60 pre-serie y no del modelo definitivo. Ya lo probaremos.
Interior:
Venga, ahora que ya hemos dado un rápido repaso al exterior del vehículo y lo hemos conducido durante el ratito que dijimos, llega el momento de echarle un vistacito al interior, empezando por el maletero.
Su boca de carga, amplia y bien definida, concede acceso a una capacidad de 570 L que está en la media del segmento. Si abatimos los respaldos traseros, operación para la que podemos usar estos tiradores remotos, tendremos un máximo de 1726 L a nuestro alcance. Bajo el piso no hay una rueda de repuesto, sino el ya habitual kit de reparación.
La segunda fila de asientos presenta como primer punto a favor el acceso hasta ellas, gracias al amplio ángulo de apertura de las puertas. La ubicación de la batería abajo el piso obliga a elevarlo un poquito, lo que hasta cierto punto se compensa con el rebaje de la banqueta para evitar que el techo quede muy cerca de la cabeza.
Por lo demás, nos encontramos con una muy positiva sensación de anchura y, sobre todo, mucho espacio para las piernas. Se agradece el hecho de poder pasar los pies tranquilamente por debajo del asiento delantero. Y como detalles de confort tenemos a nuestro alcance salidas de aireación, asientos calefactados, puertos USB e incluso un enchufe convencional.
Pasando al puesto del conductor, nos viene a la memoria que Mazda lleva años tratando de colarse en el selecto grupo de las marcas conocidas como premium. Y para ello es necesario ofrecer interiores con una calidad a la altura. Pues bien, ahora más que nunca, el habitáculo de este Mazda CX-60 presenta materiales y acabados de muy buen nivel, no solo a la vista, sino también al tacto.
Y ahora también más que nunca, el puesto de conducción presenta un diseño elegante y moderno. A partes iguales, como también lo son, al menos en tamaño, sus pantallas digitales de 12.3 pulgadas. A la izquierda, el cuadro de instrumentos y en el centro, la pantalla más grande que hayamos visto en un Mazda. Grande no solo por tamaño, sino también, cosa que se agradece, por su tipografía. Además, el sistema de infoentretenimiento se muestra todavía más reactivo y mejor organizado, con dos ventajas añadidas.
El mando giratorio que lo hace muy fácil de manejar y el Head-Up Display que nos evita desviar la mirada de la carretera. Y también es una alegría que tengamos mandos de verdad para controlar la temperatura.
Con todo lo que habéis visto, el habitáculo del Mazda CX-60 ya no tiene nada o casi nada que envidiar a sus rivales de marca premium.
Equipamiento y Precio:
El nuevo SUV de Mazda da a elegir entre cuatro niveles de equipamiento: de menor a mayor, son Prime-Line, Exclusive-Line, Homura y Takumi.
El Prime-Line trae de serie faros LED, llantas de 18 pulgadas, pantallas digitales de 12.3 pulgadas, navegador y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico.
El apartado de la seguridad incluye frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, aviso de abandono de carril, control de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero, aviso de distancia de aparcamiento y control de crucero.
Los niveles superiores incorporan acabados más lujosos y permiten acceder a sofisticadas tecnologías de asistencia basadas en cámaras de visión periférica.
El nuevo Mazda CX-60 es fabricado en Japón y el modelo híbrido enchufable de 327 caballos ya está a la venta en España. Sus precios parten desde los 50.268€ que cuesta con el acabado Prime-Line y llegan a los 63.218€ con el acabado tope Takumi. Las primeras entregas llegarán en septiembre, las versiones diésel iniciarán su producción a finales de año y los modelos de gasolina se harán esperar hasta 2023.
Conclusión:
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Y en cuanto al coche, ya lo habéis visto, ya sabéis cuál es mi opinión, pero aquí la única que importa es la vuestra y por eso yo os pregunto: ¿Aceptamos premium para el Mazda CX-60? ¡Estoy deseando leer vuestros comentarios! Ya sabéis que me los leo y los respondo, así que, ¡comencemos amigablemente! 😉