Toyota Corolla Cross: ¿El SUV que le da un nuevo aire a la familia Corolla? 🚗💨

¡Hola, amantes del motor! 🚗💨 Hoy vamos a analizar un SUV que está dando mucho de qué hablar: el Toyota Corolla Cross. Como ya sabes, la mayoría de los SUV que conocemos actualmente nacieron a partir de un sedán, aunque no siempre lo parezca. El Toyota Corolla Cross simplemente es más sincero al respecto. En vez de intentar ocultar su origen cambiándose el nombre, lo presume, y eso tiene sentido cuando ese nombre tiene más de 50 años de trayectoria y ya se ha convertido en el modelo más vendido del mundo. El apellido Cross simplemente lo que hace es adaptarlo al formato de moda: los SUV. 😉

La pregunta es: ¿tiene con qué competir en esta categoría? 🚀

El Toyota Corolla Cross entra a la categoría de los SUV compactos de acceso, los compactos pequeños, por así decirlo. Con 4.46 m de largo, su talla no alcanza a la de un RAV4, se coloca más bien por debajo, justamente como complemento en esta categoría y para competir contra modelos como el exitosísimo Volkswagen Taos o el Mazda CX-30. Por el momento a México llega únicamente en una versión llamada LE, que como tal no es un tope de gama. En realidad, en el portafolio global de este modelo es una versión intermedia, pero aún así llega con rines de aluminio de 17 pulgadas y faros de LED.

Al final, el Corolla Cross comparte misión con el sedán: un diseño discreto, aunque no simple, porque no son sinónimos, porque su mayor atractivo está en la propuesta en conjunto, no en un elemento en particular como pudiera serlo el diseño. Así que nada, vamos a echarle un vistazo a la cabina a ver qué nos ofrece. 😎

¿Sí? ¿Estás viendo bien? El interior del Corolla Cross es exactamente el mismo que en el sedán, salvo por piezas muy específicas como este compartimento en la consola central. Todo lo demás, incluido el diseño del tablero, el volante, la posición de la pantalla y hasta los botones, son idénticos al Corolla original. Eso es una buena noticia porque la simplicidad en el diseño facilita su operación en el día a día y la percepción de calidad es la adecuada si lo entendemos como un SUV que no está en su versión tope de gama.

Tenemos plástico de tacto gomoso en la parte media del tablero, acá arriba sí hay plástico rígido. Quizá donde se extrañó un acabado más suave es en las puertas, que es totalmente un plástico rígido, y también las manijas son completamente negras, se sienten un tanto económicas. En las versiones más equipadas ya se reemplazan por unas de mejor acabado, pero en general se siente como un producto de calidad con las superficies con las que más tenemos contacto.

Lo mejor de este modelo sin duda llega al hablar de equipamiento en relación con el precio. Y es que, como te dije anteriormente, esta versión es la intermedia en el portafolio global. Por eso hay elementos como tapicería en tela en vez de piel o un cuadro de instrumentos con una pantalla más pequeña y más sencilla, pero que aún así reúne información relevante y es a color. A pesar de ello, mantiene elementos importantes y hasta interesantes como quemacocos, espejo retrovisor electrocrómico, faros de LED con encendido automático, control de velocidad crucero, freno de estacionamiento eléctrico con función auto hold y llave inteligente.

Quizá digas que por $469,900 sí el equipamiento está bien, pero tampoco sea algo que te parezca extraordinario. Eso es porque no he mencionado uno de los puntos que lo hace sumamente interesante, y es que ya incluye varias de las asistencias de la suite Toyota Safety Sense 2.0. Vamos a tener alerta de colisión frontal con frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, asistente de luces altas automáticas y control de velocidad crucero adaptativo.

Quizá lo único que se extraña en esta suite tan completa es que no tiene monitor de punto ciego ni alerta de tráfico cruzado trasero. Hablemos ahora despacio porque es un aspecto muy importante en cualquier SUV. El Corolla Cross se presenta sí más amplio que un Corolla original, que un Corolla sedán. Tampoco me parece el SUV más amplio de la categoría, pero creo que está bien aprovechado. Mido 1.70 y este asiento está en mi posición de manejo, tengo buen lugar para las rodillas, los pies, es muy fácil colocarlos bajo este asiento. El túnel central es prácticamente plano y en este asiento de en medio, que en el Corolla sedán solía ser, pues, un poco tema porque era muy bajo, pues en este caso la altura extra propia de un SUV hace que sí te puedas acomodar fácilmente, tengo bastante lugar todavía.

Tiene esta parte del techo como un poco hacia abajo que sí te hace sentir un poquito apretado, pero es mera ilusión porque el techo te deja bastante buen lugar. Ahora, en cuanto a amenidades, tenemos salidas de aire acondicionado aquí atrás, un puerto USB de carga tradicional, otro puerto USB-C también de carga. Lo que sí es que el asiento central no tiene un descansabrazos, tampoco hay un portavasos. Los portavasos en realidad van en las puertas y por algún motivo la cabecera central no es ajustable, simplemente pues va fija al asiento y es bastante pequeña.

En el polo opuesto, la cajuela es bastante grande, está muy bien aprovechada, de hecho es de las mejores de la categoría, pero por algún motivo en México no incluye la cubierta.

Pero bueno, dicho todo esto, vamos ahora sí a ver de qué está hecho este SUV al momento de conducirlo y cuántas similitudes encontramos con el Corolla.

Conducir un Corolla Cross es caer en una experiencia conocida, y me imagino que eso es justamente lo que buscaba Toyota, que quienes ya eran seguidores de este modelo, del Corolla, pero esta vez querían experimentar con un SUV, pues dieran con una propuesta prácticamente idéntica, pero trasladada a este tipo de vehículo.

El Corolla Cross emplea la misma plataforma TNGA que encontramos en varios modelos de Toyota. En este caso es la versión compacta, compartida con Corolla, aunque hay una diferencia importante a destacar, y es que el Corolla Cross lleva una suspensión trasera por barra de torsión, no un eje independiente como sucede en la versión sedán. Pero en el día a día pues no se siente mayor diferencia. Al volante, por lo tanto pues recuerda muchísimo a lo que sucede en el Corolla, aunque en este caso la suspensión tiene un extra de suavidad y eso se agradece sobre todo pues en calles maltratadas como las que abundan en las ciudades de nuestro país.

Lo que me gusta es que a pesar de lo suave que es y que sí hay cierto balanceo de carrocería, el Corolla Cross se siente bien apoyado en curvas, transmite confianza al pasar por curvas y también la dirección tiene un tacto preciso, pero también bastante ligero. Quizá en manos de quien busque pues un SUV de comportamiento más juguetón, una cosa, pues, un poco más dirigida hacia entusiastas, el Corolla Cross se quede un tanto corto, pero a fin de cuentas este modelo va encaminado hacia quien busca un SUV práctico, un SUV cómodo y en ese sentido cumple cabalmente. Ya cuando tienes que hacer quizá alguna maniobra pues un tanto brusca, un tanto súbita de emergencia, se agradece que a fin de cuentas, aunque no sea un vehículo de tacto deportivo, sí transmite precisión, se comporta exactamente como esperarías que lo hiciera y no hace movimientos raros.

Hablemos ahora del motor. El Corolla Cross lo comparte con la versión tope de gama del Corolla sedán, es un motor de 2 litros, desarrolla 168 caballos de fuerza y 147 libras pie, suficientes para moverse con soltura, no le sobra potencia, tampoco llega a sentirse en ningún momento que le haga falta. Es un motor que le queda a la medida para los propósitos de este vehículo. Me gusta que desde baja revoluciones tienes suficiente empuje, por así decirlo. No hay que forzar demasiado el motor para mantener el ritmo. Pero también es evidente que el mejor momento de este motor está en la zona alta del tacómetro. Entonces, ahí lo que hay que destacar es el trabajo de la transmisión. Es una caja CVT que evidentemente tiene el efecto clásico de aceleración de este tipo de transmisiones, pero me gusta que al arrancar simula correctamente los cambios y ya al momento de exigirle más al motor, reacciona con rapidez. Siempre va a buscar la zona baja del tacómetro para ahorrar combustible, pero en cuanto hundes el pedal del acelerador, la caja cambia rápidamente, se va a la zona alta, exprime lo mejor de el motor. Entonces, al final tienes una transmisión equilibrada, por así decirlo, una caja que sí va a priorizar el ahorro, pero cuando necesitas sacar el mejor desempeño del motor, lo va a hacer sin titubear. No llegas a extrañar una caja automática tradicional, que creo que es lo importante cuando hablamos de transmisiones CVT.

Me hubiera gustado que contara con un modo sport, le hubiera ayudado muchísimo, sobre todo en carretera, para que se mantuviera automáticamente a altas revoluciones, no lo dejara caer tan fácilmente la aguja del tacómetro, pero en todo caso tenemos la opción a cambios manuales, no desde paletas al volante, sino desde la palanca, y son 10 cambios simulados. Otro aspecto que me llamó la atención de Corolla Cross, ya hablando más en términos de ahorro, es que cuenta con el sistema Start and Stop. Es un sistema que cuando llegas al alto total, apaga automáticamente el vehículo para ahorrar combustible, y en cuanto sueltas el pedal del freno, lo vuelve a encender. Me gusta porque el sistema no es tan intrusivo como en otras marcas. No se apaga desde antes de llegar al alto total ni cuando no quieres que lo haga. Es decir, tú puedes hacer que se apague a voluntad. Llegas al semáforo y aunque estés en alto total, el coche no se va a apagar hasta que tú hundas un poco más el pie sobre el pedal del freno. El mismo coche en la computadora de viaje te lo va a sugerir de: "Oye, estás detenido, presiona un poquito más el acelerador para activar el Start and Stop." Entonces, pues lo puedes accionar a voluntad y eso me agrada bastante. Y bueno, finalmente todo esto se traduce en un rendimiento de combustible en ciudad, en el que promedié 10.9 km/l, me parece una cifra correcta para el tamaño del vehículo, para el tipo de motor y, pues, al final para hacer condiciones reales de uso en ciudad.

El Corolla lleva varios años siendo el auto más vendido del mundo y, de hecho, ya es el auto que más se ha vendido en la historia si sumamos las ventas desde su lanzamiento en 1966. La clave de su éxito ha sido equilibrar comodidad, rendimiento, seguridad, espacio, no apostar todo por una cosa, sino ofrecer una propuesta redonda. Este SUV sí tiene exactamente esa fórmula y de hecho por los $469,900 que cuesta, me parece la mejor opción en la categoría a ese rango de precio. Su etiqueta queda justo al nivel de donde termina la gama de modelos más pequeños como quizá un Chevrolet Tracker, o incluso más barato que un Kia Seltos tope de gama. Pero con un gran salto en términos de refinamiento, de seguridad y de motor.

Comparado ya con sus rivales naturales, como lo son Volkswagen Taos, Mazda CX-30 o Seat Ateca, el Toyota Corolla Cross únicamente competiría con las versiones de entrada, pero lo hace con una propuesta de equipamiento bastante completa y sobre todo con su mejor carta de presentación: los acabados interiores y las asistencias.

Ahora solo queda esperar a ver si Toyota expande su gama con versiones más equipadas, o quizá con variantes más accesibles, y ¿por qué no? hasta una variante híbrida que apenas empieza a fabricarse en Estados Unidos, desde donde también se importa el resto de la gama del Corolla.

Hasta aquí lo que hay que saber del nuevo SUV de Toyota. Yo soy Gerardo García. Si te gustó este video, no olvides darle me gusta y suscribirte. Date una vuelta por los comentarios y cuéntame qué te parece esta propuesta en el segmento de los compactos. ¿Te parece la mejor opción de compra? ¿Preferirías algún otro modelo? ¿Le hizo falta algo? Todo lo vamos a leer en la parte de aquí abajo. Nos vemos en el próximo video.

Agradecemos a Off-Road México por el espacio para la grabación de este video.