El Volkswagen ID.5: ¿Un SUV Coupé Eléctrico Que Lo Tiene Todo? 🚗⚡️
¿Buscas un SUV eléctrico que combine estilo, practicidad y tecnología de punta? 🤔 El Volkswagen ID.5 podría ser la respuesta. ¿Qué lo hace tan especial? ¡Descúbrelo en este análisis completo!
¡Hola, amantes del motor! 💨 Hoy nos adentramos en el emocionante mundo de los SUV eléctricos con el análisis completo del Volkswagen ID.5, un modelo que promete revolucionar la forma en que experimentamos la conducción.
El ID.5 es el nuevo integrante de la familia de turismos eléctricos de Volkswagen, una familia que no para de crecer. Primero fue el ID.3, luego llegó el ID.4 y ahora, sí, lo habéis adivinado, llega el ID.5.
Pero ¿qué lo diferencia de sus hermanos? ¿Es realmente un SUV Coupé o simplemente un ID.4 con un techo más bajo? 🤔 Vamos a descubrirlo.
El Volkswagen ID.5: Un vistazo a su diseño
Para que os hagáis una idea clara sobre qué tipo de coche es el Volkswagen ID.5, su concepto es idéntico al de su pariente más cercano, el Škoda Enyaq Coupé, con el que además comparte plataforma y tecnología. Y si el modelo checo es la versión subcoupé del Enyaq, el alemán es la versión subcoupé del ID.4.
El caso es que el ID.5 no acaba de ser un SUV y, desde luego, no es ningún Coupé, pero lo que sí es, es una alternativa al ID.4 cuya carrocería presenta un techo en clara caída, lo que le da una imagen más deportiva.
Sin embargo, sus dimensiones exteriores son prácticamente las mismas. El ID.5 replica las cifras de longitud, distancia entre ejes y anchura total, y solo se distingue por su altura total, aunque en realidad solo es 3 cm más bajo que el ID.4 en el punto más elevado de su carrocería.
Por lo tanto, las diferencias son mínimas si nos atenemos a las mediciones, pero se hacen muy evidentes cuando hablamos de morfología. La vista lateral lo deja claro: a partir del pilar B, la línea de techo desciende de manera suave pero decidida, y su amplia e inclinada luneta desemboca en este sugerente alerón trasero.
A partir de ahí, pocas cosas cambian más allá del diseño de ambos paragolpes, la ausencia de planchas de plástico en la sección inferior de las puertas y la retirada de las barras de techo. Todos estos detalles le dan una apariencia bastante atractiva, más todavía en esta versión GTX que es la tope de gama.
Interior: espacio y comodidad a bordo del Volkswagen ID.5
¿Y hasta qué punto se ve afectado el maletero por las formas de la carrocería? Al abrir el portón, vemos que la boca de carga presenta, como es lógico, una mayor inclinación que afecta ligeramente al espacio disponible hasta el techo.
Desde fuera, cabría esperar también una reducción de capacidad de carga hasta la bandeja, pero sorprendentemente, es incluso un poquito mayor que la del ID.4. Así es, si en aquel teníamos 543 l, aquí disponemos de 549 l. Y si con las cinco plazas en uso hemos ganado 6 l, a la batería y los respaldos traseros perdemos 14 l y nos quedamos con una capacidad máxima de 1561 l.
¿Y qué tenemos bajo el piso? Bueno, primero os diré lo que no tenemos: y es una rueda de repuesto, pero lo que sí tenemos es un doble fondo y un práctico espacio donde dejar los cables de carga de manera organizada.
Veamos ahora si este techo tan bajito perjudicará a nuestros pasajeros. Abro la puerta, me aproximo al interior y... ¡uy! Pruebas superadas literalmente por los pelos y eso que yo tengo la fea costumbre de darme un cabezazo cada vez que me encuentro con un marco bajito.
Una vez sentados, la diferencia respecto a un ID.4 está, lógicamente, en la altura del techo, pero en realidad, la diferencia no es tanta, ya que solo hemos perdido 1,02 cm y tampoco es que quede especialmente cerca de la cabeza. La clave está en que cuando el techo cae de verdad, lo hace detrás de nosotros, así que prácticamente no nos afecta.
A partir de ahí, ya sabemos que la anchura del vehículo es la misma, como también lo es su batalla. De manera que en el ID.5 disfrutamos de la misma impresión de amplitud a la altura de los hombros y, sobre todo, para nuestras piernas.
Y al igual que en su hermano de gama, podemos contar con la presencia de dos puertos USB, salidas de aireación y controles para el climatizador.
Donde sí encontramos que ID.4 e ID.5 son prácticamente iguales es al sentarnos en el puesto de conductor, donde apenas cambian algunas combinaciones de colores y algunos elementos decorativos, especialmente como no, en esta versión GTX que, por cierto, presenta unos asientos que me han convencido bastante tanto por su agarre como por cómo envuelven el cuerpo y, sobre todo, por su diseño deportivo.
Como el ID.4 ya lo tenéis más visto que el Tebeo, no merece la pena repasar cada detalle. Solamente os diré que el ID.5 conserva el mismo mini cuadro de instrumentos digital con selector de marcha integrado, así como la estupenda pantalla táctil central en medida de 12 pulgadas que da acceso a la última versión del sistema de infoentretenimiento. Por lo demás, y por desgracia, los mandos para la climatización siguen siendo estos sensores táctiles de manejo impreciso. Y también, por desgracia, seguimos encontrando la misma impresión de calidad general.
Las cosas como son: si en nuestro primer vídeo con el ID.4 os dije que me sentí bastante decepcionado en este aspecto, con el ID.5 no he sentido decepción alguna porque, en el fondo, la calidad es prácticamente la misma. Es cierto que la marca parece haber tratado de mejorar algunos detalles, como por ejemplo, el forrado del salpicadero que da mejor impresión, pero de una marca como Volkswagen y con los precios de Volkswagen, uno siempre espera un poquito más.
Motorizaciones y rendimiento del Volkswagen ID.5
En el momento de grabar este vídeo, la oferta de motores y baterías para el ID.5 en el mercado español es la misma que ofrece el ID.4. Todas las variantes comparten la misma batería de iones de litio con refrigeración líquida y 77 kWh de capacidad neta. Por otro lado, el vehículo puede montar un único motor eléctrico situado sobre el eje trasero y destinado a moverlo, o bien dos motores, uno para cada eje.
Las versiones de tracción trasera son las denominadas Pro con motor de 128 kW de potencia, equivalentes a 174 caballos y Pro Performance con 150 kW, es decir, 204 caballos. El modelo con dos propulsores se llama GTX, y además de por sus 220 kW de potencia, 299 caballos, se distingue del resto al ofrecer tracción a las cuatro ruedas.
En esta primera toma de contacto, nuestro querido cámara Miguel Cravaton y vuestro humilde servidor estamos con la versión GTX que, como os dije antes, es la más potente de la gama. Sus casi 300 caballos le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,3 segundos, con la ventaja añadida de que su sistema de tracción a las cuatro ruedas totalmente electrónico viene especialmente bien en climas fríos y húmedos como el austriaco.
De todas maneras, y al igual que sucede con tantos eléctricos, este tampoco destaca por su velocidad máxima, ya que está limitada a 180 km/h. Y los modelos con un solo motor, la restricción es más severa todavía: se quedan en 160 km/h. La mala noticia es que para este modelo GTX con tracción a las cuatro ruedas, la batería de 77 kWh da lugar a un consumo de 17,9 kWh a los 100 km y una autonomía de 490 km en ciclo combinado WLTP, ligeramente inferior a los 514 km que logran recorrer los modelos Pro y Pro Performance con tracción trasera.
Lo uno por lo otro, supongo. En cualquier caso, mediremos consumos cuando tengamos ocasión de probar tranquilamente y en casa el Volkswagen ID.5.
Por supuesto, en los automóviles eléctricos la autonomía de uso es un factor clave, pero no lo es menos saber con qué opciones podremos contar a la hora de recargar la batería. En el ID.5, podemos hacerlo bien con corriente alterna, con una potencia máxima de 11 kW, o bien con corriente continua, en cuyo caso podemos cargar con hasta 135 kW de potencia. De hacerlo así, bastará poco más de media horita para cargar la batería hasta el 80 %.
Impresiones de conducción del Volkswagen ID.5
Ya hemos visto que el ID.5 ofrece en España a día de hoy las mismas opciones que el ID.4 en cuanto a motores y batería. Y como ambos modelos también comparten plataforma MEB, arquitectura y configuración del chasis, las sensaciones de conducción son prácticamente las mismas en uno y otro.
Por lo tanto, ninguna sorpresa en el apartado dinámico. Como ya esperábamos, el ID.5 es un automóvil pensado para cumplir en todas situaciones y en cualquier caso de uso, y además, según mi criterio, es un automóvil que destaca especialmente en cuanto a grado de marcha.
Y es que, como el resto de integrantes de la familia ID, nos regala un rodar suave y silencioso, una conducción sencilla y una positiva impresión de agilidad, sobre todo para quienes nunca hayan conducido un eléctrico y tal vez también para los que sí.
Por supuesto, hay cosas que no me han gustado de otros modelos ID y tampoco me convencen en este, como el hecho de montar frenos de tambor en el eje trasero y el tacto tan esponjoso de la frenada. También se trata, obviamente, de un coche pesado, ronda los 2100 kg en vacío y, por tanto, no es ninguna pluma. Pero la respuesta enérgica de su motor o motores, en el caso del GTX, el hecho de contar con tracción trasera o total, y el ajuste tirando a firme de las suspensiones lo hacen particularmente vivas, tanto en ciudad como en carretera.
Lo que ojo, no significa que este sea un automóvil de carácter deportivo, que no lo es, pero tampoco es ni mucho menos un coche aburrido de conducir. Y es que, el ID.5 es lo que es: una especie de subcrossover coupé con espíritu Volkswagen. ¿Y eso qué significa? Pues que es un coche que sin destacar especialmente en nada, lo hace bien casi todo: todo lo que se puede hacer con un eléctrico, claro.
Y con un eléctrico como el ID.5, se pueden hacer muchas cosas, siempre que estemos dispuestos a pagar lo que cuesta. Sus precios oficiales, antes de aplicar descuentos y ayudas, parten desde los 50220 € que cuesta el modelo Pro, pasan por los 51620 € de la versión Pro Performance y llegan hasta los 57970 € que cuesta la versión GTX con estética diferenciada, tracción a las cuatro ruedas y los casi 300 caballos que entregan sus dos motores.
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Reflexiones finales: ¿Vale la pena el Volkswagen ID.5?
Total, ya tendremos tiempo de probar más a fondo el Volkswagen ID.5, pero hasta entonces, dadnos un poquito de cariño, darle al botón de me gusta y si os queréis suscribirse... Y como aquí lo único que importa es la vuestra, por eso yo os pregunto: ¿Qué os parece esto de los subcoupé en general y de los subcoupé eléctricos en particular? Estoy deseando leer vuestros comentarios que, ya sabéis que los leo y los respondo, así que, ¡comentemos amigablemente!